En un entorno globalizado, donde cada día las empresas mexicanas celebran más operaciones y contratos con empresas estadounidenses, surge la necesidad de pactar diversas cláusulas que incluyen diferentes cuestiones que si bien, no están contempladas en la legislación mexicana, impactan de manera sustancial las operaciones mercantiles. Una de las más relevantes es el Foreign Corrupt Practices Act (FCPA), la ley federal de Estados Unidos que prohíbe el soborno de funcionarios públicos extranjeros y que impone estrictos requisitos de transparencia y control interno.
El Foreign Corrupt Practices Act (FCPA) fue creado en 1977 en los Estados Unidos como respuesta a las investigaciones posteriores al caso Watergate, en las que la Comisión de Bolsa y de Valores de Estados Unidos detectó que más de 400 empresas estadounidenses habían realizado pagos ilegales y mantenido fondos ocultos para sobornar a funcionarios extranjeros con el fin de obtener ventajas comerciales. El objetivo de FCPA fue combatir la corrupción internacional, promover el estado de derecho, restablecer la confianza en los mercados y establecer estándares éticos de comportamiento que más tarde influirían en la creación de acuerdos internacionales.
¿Por qué importa el FCPA a empresas mexicanas?
Aunque el FCPA es una ley de los Estados Unidos de América, su alcance es internacional. Esto significa que puede aplicarse a actos de corrupción cometidos fuera de EE.UU. cuando exista algún vínculo con una empresa o persona sujeta a su jurisdicción. En la práctica, si una compañía mexicana contrata con una empresa estadounidense, cualquier incumplimiento del FCPA, incluso cometido en territorio mexicano, podría generar consecuencias legales y económicas graves, como:
- Investigaciones por autoridades estadounidenses como el Departamento del Tesoro, la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, el IRS, el FBI y demás agencias federales.
- Sanciones económicas significativas.
- Daño reputacional irreversible.
- Revocación de Visas a miembros directivos y funcionarios de las corporaciones.
Cláusulas anticorrupción: una protección contractual esencial
Para mitigar estos riesgos y brindar tranquilidad jurídica, es indispensable incluir cláusulas anticorrupción específicas en los contratos. Estas cláusulas suelen contener, entre otros, los siguientes elementos:
- Declaraciones y garantías de que ninguna de las partes ha ofrecido, prometido o entregado sobornos o beneficios indebidos a funcionarios públicos o privados.
- Obligación de cumplimiento con el FCPA, la Ley General de Responsabilidades Administrativas (LGRA) y cualquier otra legislación aplicable.
- Derecho de auditoría para verificar el cumplimiento.
- Facultad de terminación anticipada en caso de incumplimiento de la cláusula.
En contratos con empresas norteamericanas, e inclusive, con empresas mexicanas que tengan relación indirecta con las primeras, es importante pactar estas cláusulas para prevenir cualquier mala práctica, y en su caso, deslindar responsabilidades por vicios ocultos no declarados. En GTA te podemos apoyar para revisar tus contratos para prevenir caer en supuestos de ilegalidad conforme a esta Ley.